Bye, Bye, almirantes!

Esta mañana han comenzado su largo y tortuoso regreso a casa los Almirantes Marisa y José Miguel. Les acompañé al aeropuerto, pero no pude pasar de la puerta por no tener billete.



Todos conocéis mi opinión acerca de viajar en compañía (más de uno es multitud), pero he de reconocer que me lo he pasado muy bien con ellos y espero que ellos conmigo. Gracias por la parte del viaje que hemos compartido almirantes.



Cervecitas compartidas

Ínfimos transportes locales

Dioses de todas clases

Pedigüeños de toda edad y condición

Templos de todo tipo

Y muchas risas.

Abandonamos Benarés una mañana y , en avión llegamos a Kathmandú. No sin antes echar un último vistazo a la santa ciudad de Varanasi.



Entrar en Nepal después de haber estado unos días en India siempre te produce una sensación de calma. Todo es más limpio, la gente más simpática, los filetes a la brasa enormes, lacerveza legal y buenísima, vendedores menos agobiantes.

Hasta tiempo para un poco de música en directo con unas buenas cervezas y algún café irlandés.

El objetivo era visitar las principales ciudades del valle de Kathmadú. La primera fue Pashupatinath, Que alberga el principal templo hidú de Nepal. A orillas del río sagrado Bagmati se realizan durante todo el día cremaciones. El ambiente no es tan drmático como en Varanasi y se pasea tranquilamente por los gaths y alrededores llenos de yoguis y santones.

Tras una gradable paseo por el campo y algunos barrios llegamos a Bothnath (Buda), Un enorme estupa que hierve de actividad, con cientos de peregrinos dando las vueltas de rigor a su alrededor.



Al día siguiente nos fuimos a Swayambunath, muy cerca del barrio de Thamel, que es donde nos alojamos. De nuevo la espiritualidad budista lo invade todo mezclada con el olor del sándalo, los mantras y... cientos de monos pululando por todos los rincones.



De aquí nor dirigimos a Kirtipur, pequeña localidad rural vecia a Kathmandú.





Nuestra siguiente visita fue Patan, una gran ciudad con un centro histórico espectacular. Más templos, templicos y templetes.



omo en todos los pueblos, los viejos del lugar saben donde sentarse para calentar sus huesos.

Nuestra última visita, ayer, fue la más intensa. Bhaktapur es una magnífiva ciudad con grandes plazas y estrechos callejones . La ciudad está llena de templos por cualquier rincón que pasees. Nosotros nos dimos un buen paseo de cinco horas con muuuchas paradas para fumar, descansar y disfrutar de la vida local.

Las chicas que visitéis el pueblo, tened cuidado cuando os lavéis el pelo; ya veis lo que le pasó a ésta.

Mi idea es quedarme aquí un par de días de relax, sin nada que visitar y tomándome alguna cervecita en el barrio. El hotel está en el barrio de Thamel que está prácticamente dirigido a los turistas extranjeros. Esto, que puede parecer un poco hortera, está muy bien como lugar de relax antes de enfrentarse a nuevos viajes. El miércoles espero salir en dirección a Janakpur, al sureste del país; la intención es viajar hacia el este para entrar en India por Darjeeling y subir al Sikkim, ya veremos.

El apartado gente guapa-guapa gente de hoy lo empezamos con la pareja de almirantes que han acompañado al capitán Talabarte los últimos días.

Y lo acabamos con esta preciosa nepalí que nos encontramos en Bothnath. Gracias por la sonrisa guapa.

En cuanto a capitanes ilustres, éste es el vigilante nocturno de nuestro hotel, que nos recibia cada tarde de esta guisa.



ASÍ EMPEZÓ TODO. Chubby Checker lanzó en 1960 un nuevo ritmo que haría furor: El twist:



Bueno, espero que el post no haya sido demasiado largo y os haya cansado, pero había mucho que contar.

Besitos

PS.- Felicidades anticipadas (cumplen el día 9) para mi tía Marisa y para Esteban que ya debe estar preparando algún viaje con que sorprendernos.